Dos son las posibles desilusiones que cualquier visitante a las cataratas del Niágara puede llevarse. La primera es que muchas personas creen que se encuentran en un “territorio salvaje” como lo están Iguazú o las Victoria. Bien, no es así. Al estar localizadas en plena frontera entre USA y Canadá y por ser uno de los destinos más visitados del país anglo-francófono, las cataratas del Niágara están rodeadas de una ciudad/parque temático donde hay multitud de hoteles, atracciones, espectáculos e incluso casinos.

La segunda, y para nuestro gusto la que puede ser más traumática, es la errónea elección de alojamiento. No son pocos los turistas que reservan las noches de estancia en hoteles que en sus páginas web ofrecen unas habitaciones con unas supuestas vistas espectaculares sobre los increíbles saltos de agua. Lo malo es que la gran mayoría de ellos ofrecen unas fotos de las habitaciones trucadas con montajes que para nada se asemejan a la realidad de las vistas que verdaderamente tienen. Exacto, caraduras o cabrones, podéis elegir el calificativo que veáis más oportuno, pero lo cierto es que la realidad es ésa y por lo tanto los chascos enormes.

Pero no os preocupéis porque en esta entrada queremos daros a conocer el establecimiento donde hospedarnos que realmente sí que nos ofrece lo que estamos buscando. Y os podemos garantizar la total veracidad de nuestra propuesta porque hemos tenido la suerte de alojarnos en él. De hecho, las fotos que podréis ver al final del artículo son directamente tomadas desde la que fue nuestra habitación del hotel o bien cuando disfrutamos de nuestros paseos por sus alrededores.

El nombre del hotel es Fallviews Casino Resort y como su nombre indica es un resort que incluye un casino en su zona inferior, al estilo que podemos encontrar en Las Vegas. Aunque más modesto en tamaño eso sí. Y en lo que nos ocupa, el alojamiento y las vistas que nos ofrece son sencillamente espectaculares. Reservamos una Deluxe fallsview room que nos garantizaba una habitación con vistas a las dos cataratas y efectivamente así fue: una habitación increíble en el piso número 25 del Resort. Mucho cuidado, porque hace poco Fallsviews ha firmado una alianza con el Hilton Hotel and Suites que está muy próximo y con el que comparte el reparto de huéspedes. Por eso aseguraros de que os alojan en el Fallsviews Casino Resort.

Es cierto que muchos consideran que la visita a las cataratas del Niágara puede hacerse en una sola jornada. Llegar por la mañana y marcharnos a media tarde. Bueno sí, se puede, pero si optáis por esta opción os daréis cuenta una vez allí que habréis hecho como la gran mayoría de turistas y que por tanto estará prácticamente todo hasta arriba de gente. Nuestra recomendación es precisamente hacer lo contrario: llegar a la hora de comer, disfrutar un poco del hotel y comenzar con el primer paseo a última hora de la tarde. Cuando os canséis buscad alguna actividad por la ciudad o visitad el casino del propio hotel y pronto a la habitación a disfrutar de unas espectaculares cataratas iluminadas desde vuestro amplio ventanal. Y a descansar temprano porque os recomendamos especialmente que os despertéis muy muy pronto por la mañana…

Porque así gozaréis de una de las experiencias más increíbles de vuestra vida. La que os regalará el pasear por las cataratas completamente a solas. No a solas de solo, no. Muchísimo mejor disfrutar del momento con una buena compañía, claro. Nos referimos a ser los únicos que en ese momento se encuentran con el gran espectáculo natural y que conectan de forma mágica con él. Sin gente alrededor, se ve mejor, se oye mejor, se siente mejor y se disfruta mejor. Y el momento se convierte en una experiencia realmente mística e inigualable. Nada que ver a cuando las hordas de visitantes vuelvan a inundar las inmediaciones del monumento dentro de un par de horas. Tiempo preciso para embarcarnos en el primero de los Maid of the Mist que salen del muelle y terminar de empaparnos de la majestuosidad de, esta vez sí, la naturaleza en su puro estado más salvaje. El que te ofrecen más 3000 metros cúbicos por segundo de agua precipitándose por las cataratas del Niágara. Y tú, debajo…