Un baile por Roma
Hay muchas maneras de conocer una ciudad. A nosotros nos gustan todas las posibles. Pero si hay alguna que nos mole más que cualquier otra es conociendo a las personas que viven allí y que éstas nos las muestren. Tal y como hacemos nosotros cada vez que vienen a visitarnos a la nuestra. Y lo mejor de todo es que tengamos la posibilidad de conocer a todavía más gente que viven allí y estos nos cuenten y nos muestren pequeños secretos que de otra forma permanecerían sin descubrir. Y, aunque de manera muy sutil, este vídeo que hemos bautizado como Un baile por Roma está lleno de ellos. Vamos a descubrirlos…
Como nos muestra un baile por Roma, el romano bebe agua en las fuentes de la calle. Y lo hace por el Nasone tapando su boca principal. Así ni se agacha, ni se moja los pies.
La historia es caprichosa y desde donde antiguamente se despeñaban desde la Colina Capitolina a maleantes, chorizos y asesinos para que la ciudad olvidara a esos sinvergüenzas, hoy los romanos se hacen fotos de boda para recordarlas para siempre.
Como en muchas ciudades, aficionados a los patines y las bicis hacen quedadas cada semana para recorrer sus calles. Y en Roma con un sentido aún más reivindicativo que en ningún otro sitio. Quien la haya visitado habrá comprobado que el tráfico romano más que caótico es asesino. Así que en cuanto se pone el sol y la cosa se calma, las criaturas rodadoras de la noche toman posiciones e imponen su ley. Nos parece que pocos paseos pueden ser más bonitos que éste en cualquier otra parte del mundo.
Cada jornada a las 12 del mediodía, desde la Colina del Gianicolo, se dispara un cañonazo para recordar la batalla que tuvo lugar contra Francia y que a la postre resultaría decisiva en la creación de la República y el Estado italiano. En este punto no sólo asistiréis a una lección de historia en vivo, además contemplaréis una de las vistas más bellas de las que ofrecen las siete colinas de la ciudad.
Bastante gente desconoce que Roma está todavía rodeada de murallas y mantiene en un estado bastante envidiable a varios de los acueductos que suministraban agua a la ciudad. Ahí están, esperándote desde hace casi dos mil años para que te acerques a ellos recorriendo la vieja Via Apia y encontrártelos a solas, disfrutando de ese mágico momento mientras te ves incapaz cerrar la boca.
Nos ha gustado Un baile por Roma, porque aparte de mostrarnos La Gran Belleza de ROMA, nos ha sorprendido el protagonismo que el creador ha sabido darle a los habitantes de la ciudad. Y a sus costumbres, actitudes y comportamientos. Porque quizás ésa sea la principal característica de la ciudad italiana y la que hace que sea tan fácil enamorarte de ella.
Es una de las grandes capitales del mundo, no hay duda, pero ha sabido salvaguardar ese carácter íntimo y tradicional sin perder esa personalidad tan fuerte que posee. Y lo ha tenido claro, Roma es su patrimonio y la gente que la habita y el resto, es pasajero.