Steppeulven: un “viaje” danés
A ver tengo que reconocer que esta peli la he visto por una sola razón. Una razón sencilla, directa y simple. Tras disfrutar de la serie 1864 sobre la guerra entre Prusia y Dinamarca, y que ya os contamos en el blog, pues me interesé por la protagonista femenina. Una actriz danesa que para mi gusto personal es sencillamente espectacular y que, además de eso, también es bastante buena actuando…
En fin que investigando un poco por ahí pues encontré que había participado en una película con bastante buena pinta y que parecía que además contaba una buena historia. Así que aparcamos el hecho de que la prota nos volviera loco, convirtiéndose al momento éstas en las nuevas, únicas y exclusivas razones, por las que decidimos echarle un vistazo al hallazgo (por cierto, sale en pelotas). Su título: Steppeulven.
Y con lo que nos hemos encontrado pues no ha estado nada mal, la verdad. Una historia biográfica del líder del grupo de rock danés Steppeulvene, Eik Skaløe, que nos traslada a la Copenhague de los años 60 y en donde vais a encontrar un resumen bastante atractivo de un seguidor y vividor de la cultura hippie.
En pocas líneas: un joven activista absorbido por la idea de un apocalipsis cercano debido a la histeria provocada por la crisis de los misiles de Cuba y las bombas atómicas, que está convencido de que una de ellas pronto detonaría en la capital danesa. Total que tras un buen par de palizas por parte de la policía se da cuenta de que ya está bien de preocuparse por lo que venga y que mejor disfrutar del ahora y lo que tenga que pasar que pase. Y más si como compañera de “viaje” en esta vida tienes la suerte de tener a la mujer de la que hablábamos arriba.
Y a partir de ese momento comienzan un recorrido que los lleva por Francia, España, Gibraltar, Marruecos, Argelia, Libia, Egipto, Líbano, Turquía, Grecia… conociendo a personas, buscando alojamientos en casas okupadas, ganándose la vida como pueden, metiéndose todo aquello con lo que pueden experimentar y pasándolo algunas veces muy bien, pero otras tantas muy mal.
Skaløe en Steppeulven persigue la creación de su novela. Una novela al modelo de Hermann Hesse y su Lobo Estepario “Steppeulvene”, una obra que por mucho que intentes cerrarla, la vida y lo que va sucediendo en ella te obliga a mantenerla inacabada. Es curioso porque debido a lo que va pasando en la peli él va llegando a la conclusión de que se ha convertido en uno de esos lobos solitarios. “Incómodo con la gente y sin hogar entre los animales“: dándose cuenta de llegar a tal punto de no poder formar parte de la sociedad, agobiándose con la compañía de los demás, no siendo libre si no esta solo…
La peli refleja muy bien el movimiento de aventura y de liarse la manta a la cabeza y que pase lo que tenga que pasar. Una característica que a día de hoy aún es bastante frecuente en muchos de los jóvenes del Norte de Europa y que no sé a vosotros, pero a nosotros, siempre nos ha sorprendido una barbaridad. También el hecho de que las familias de ambos protagonistas estén acomodadas muestra el porqué se pueden permitir esos años de locura y desbarre.
Aunque también es cierto que tampoco es que las familias estén podridas de pasta. Parece que es algo innato lo que te hace buscar la aventura y escapar del lecho familiar, seguramente derivado de criarse entre nubes y frío. Lo que si que llama la atención es el grado de “comprensión” que pueden tener estas familias. Porque a pesar de haberse metido lo más grande, sido detenidos y dar más de un disgusto a la unidad familiar, siguen apoyándoles en lugar de recompensarlos con un buen par de hostias a cada uno.
De hecho de esa comprensión y apoyo es gracias a lo cual surge el grupo Steppeulven. Por la idea de grabar un disco de Skaløe y el respaldo recibido a su nueva aventura: la que le llevaría a formar la banda de rock más representativa del espectro musical danés de finales de los 60. -No os creáis que ahora somos expertos en música escandinava, simplemente acabamos de averiguarlo tras ver la peli e investigar un poco para hacer el artículo. No somos tan pedantes.-
De esta búsqueda de información os dejamos con este documental que hemos encontrado por internet y que, tras ver la peli, os puede añadir una visión complementaria a la que os cuenta. El “único” problema, que está en danés (no somos pedantes, no…).
Como reminiscencia clara de esa época y de una forma de pensar y actuar, todavía permanece en pie el barrio/subciudad de Christiania dentro de la propia Copenhague. Una zona proclamada como ciudad libre país (gracias Rafa!), de unos mil habitantes con amplia mayoría joven en la que, para que os hagáis una idea, la calle principal se llama Pusher Street: literalmente, la calle del vendedor de estupefacientes. Tiene una historia bastante curiosa el barrio, os invitamos a que investiguéis un poco por vuestra cuenta porque, al menos la atención, seguro que os llama.
De momento dadle un voto de confianza a la peli y veros Steppeulven que también seguro, seguro, que no os defrauda.
Christiania no es otra ciudad, Javi, Christiania es ¡otro pais! de hecho cuando sales de allí hay un cartel enorme que pone “Bienvenido a la UE” xD y en Copenhague se respeta ese rollo, de hecho hasta hace poco la policía no podía entrar (me suena que cambió, pero cuando yo estuve en 2003 no podía y podías acudir al pusher con total impunidad xD)
Hay toda una subcultura de microestados independientes interesantísima como el propio Christiania o el Principado de Sealands que es una plataforma pretolífera al norte de Inglaterra. En el libro “Nocilla Dreams” hablaban bastante de estos microestados y daban datos de lo más curiosos! te dejo un enlace por si le quieres echar un vistazo! http://www.bloghalconviajes.com/2014/01/los-micro-paises-no-reconocidos-mas-curiosos-del-mundo/
WOW! interesantísimo Rafa, gracias por el aporte, así da gusto!! Vamos a bichear la cuestión esa de los microestados que seguro que podemos rascar algo interesante!!
Mas que espíritu es que los jóvenes daneses reciben una paga mensual (SU) por estudiar y también un año entero tras acabar la secundaria estudien o no. Ese año es el que muchos aprovechan como año sabático o trabajar fuera. Esta tradición o movimiento nace con el estado del bienestar, lo cual dicho esto se explica perfectamente.