La Comarca en 4K: ¿se puede Mr. Baggins?
La Comarca, The Shire, cómo prefiráis llamarla… Un sitio idílico que ya en los libros de Tolkien nos describían como uno de los mejores lugares para vivir de toda la Tierra Media. Tranquilo, verde, apacible, hogareño, bonito, donde disfrutar sin preocupaciones. Un lugar donde nunca pasa nada…
Nada hasta que un mago llama a tu puerta, claro. Porque vaya el amigo Gandalf cómo la lía cada vez que aparece por allí con “las misioncitas”. Que si un fuego artificial por aquí para camelarte, te hago una figurita con el humo de la pipa y te embeleso pero ten cuidado con la confianza porque como te pases un pelo te hablo en Lengua Negra ¡y a ver quién manda aquí! Y como eso ocurra ten por seguro que después de fuegos y humos te vas a hartar cerca del Monte del Destino o en las puertas de Erebor, jijiji.
Qué buen sitio para vivir La Comarca, sí, sí. ¡Espectacular! Y si no es un Mago Gris el huesped, igual es un Jinete Negro el que pregunta por ti. También una visita muy bonita, ¡hombreeee Sr. Názgul, qué alegría de verle! ¿y su señora…?
Menos mal que todo eso sólo ocurre si trasladamos Hobbiton al cine. Si por el contrario nos quedamos en el mundo real y donde viajamos es hasta Nueva Zelanda para acceder al set visitable donde se rodaron El Señor de los Anillos y El Hobbit, la cosa cambia mucho. Y el disfrutar de La Comarca ya se convierte en otra cosa más sencilla e interesante.
Eso es lo que nos muestra el nuevo vídeo de Davidsupertramp, un magnífico paseo a base de steadys y drones por La Comarca en calidad superior de imagen: 4K para los más afortunados, para mostrarnos ese lugar tan especial y sus secretos como decorado de las dos grandes obras maestras de Peter Jackson. Ya os hablamos de este realizador anteriormente y de su canal de youtube cuando os mostramos su pieza sobre Machu-Picchu. Vaya viajes que se pega el tío y eso sí, vaya vídeos interesantes que luego nos muestra. ¡Disfrutadlo!
P.D.: Y no os olvidéis siempre de cerrarle la puerta en las narices al mago si hace falta, eh. ¡¡Qué nunca os engañe con esa apariencia de buena gente!!