El peliculón que os traemos hoy contiene una de esas historias que a primeras de oírla pones una mueca en la cara de sorpresa e incredulidad y además con los labios terminas de confirmar tu desconfianza al preguntar: “¿si hombre, eso pasó de verdad”? Pues sí, sí que paso. La historia de Camino a la Libertad es real y sólo por lo que os vamos a contar estamos más que seguros de que os va a picar la curiosidad y vais a veros en la necesidad de verla. A nosotros nos pasó.

Camino a la libertad cuenta uno de los episodios más increíbles de todos los ocurridos durante la II Guerra Mundial. Hala, ahí lo lleváis. Con la de cosas que pasaron y vaya afirmación nos hemos permitido, ¿eh? Así por la cara…

Sí, con la cara que se os va a quedar a vosotros cuando sepáis que en 1942 un pequeño grupo de hombres, prisioneros de los soviéticos y confinados en uno de los campos de concentración de Siberia, los Gulag, organizaron una fuga y a partir de ahí caminaron y caminaron para poder escapar y culminarla con éxito.

¿Y hacia dónde se dirigieron? Pues haced un poco de cuentas geográficas. Al oeste hacia Europa imposible con el frente soviético inundado de oficiales, al este igualmente porque la Madre Patria se extendía hasta el Pacífico y al norte tampoco porque hacia allá sólo había Osos Polares y mucho hielo – y lo que es peor, poco vodka con el que usarlo – así que por pura lógica e instinto de supervivencia, el único camino viable se encontraba dirigiéndose al sur.

Y teniendo en cuenta que Mongolia también era comunista y China también territorio afín (más o menos) pues no les quedó más remedio que seguir andando más hacia al sur, hacia la India, colonia inglesa, colonia aliada, territorio seguro. Y andar y andar y andar: Siberia con el bosque más extenso del planeta y con las temperaturas más extremas. Mongolia con sus inmensas llanuras y el posterior Desierto del Gobi que se extiende por parte de China. Y después enfrentarse a la gigantesca meseta del Tíbet y finalmente, la Cordillera del Himalaya… ¿Hasta dónde diríais que llegaron? Bueno creemos que ya debemos haberos despertado suficientemente el gusanillo para que la veáis, ¿no?

Camino a la Libertad. Sin duda la verdadera Gran Evasión de la Historia del Cine.