La vida de Ernest Shackleton puede definirse como acojonante. Y además, para más inri, tenía un par de cojones como los de antes. Como buen explorador romántico se propuso conseguir uno de los pocos retos que el hombre aún no había conquistado: atravesar la Antártida de punta a punta pasando por el Polo Sur y atribuirle el logro a la Corona Británica.

Y para lograrlo puso un anuncio en el periódico para reclutar a la tripulación de hombres aguerridos y sin nada que perder que quisieran darle un vuelco absoluto a sus anodinas vidas. Con este texto: “Se buscan hombres para viaje peligroso. Salario bajo, frío agudo, largos meses en la más completa oscuridad, peligro constante y escasas posibilidades de regresar con vida. Honores y reconocimiento en caso de éxito.”  Recibió nada menos que 5000 candidatos.

De esta manera se conformó la Expedición Imperial Trasantártica. Una ambiciosa empresa que tras diversos problemas derivó en tres años de sufrimiento y lucha heroica de 55 hombres contra el hielo. Podríamos contaros muchísimas cosas de las que le ocurrieron a Ernest Shackleton y a su tripulación durante su arriesgada aventura, pero si lo hiciéramos os chafaríamos el increíble documental que os hemos enlazado en el vídeo de arriba. Por eso, dejamos de escribir y os pedimos que únicamente le deis al play y os pongáis cómodos.

Ernest Shackelton, un ejemplo de liderazgo y sangre fría ante la situación más dura que la naturaleza puede someter a un hombre.