Hace un año en invierno: Munich
Así se llama la película que hemos encontrado y visto hace muy poco y que tiene como localización a la ciudad alemana de Munich: Im Winter Ein Jahr. Y no, de Chiquito de la Calzada precisamente tiene más bien poco. Muy al contrario, Hace un año en invierno trata de un dramón familiar sucedido en una pudiente familia muniquesa en la que la madre, aún abatida por la reciente muerte de su hijo, decide encargar un cuadro a un reconocido pintor que lo inmortalice junto a su hermana. Una rebelde joven de 21 años que se convierte en el hilo conductor de la historia y con la que iremos descubriendo distintos conflictos que atañen a cada uno de los integrantes de la familia: incluso al muerto y al pintor.
Dos son las cosas que más nos han gustado/sorprendido de Hace un año en invierno. La primera es la frialdad aparente de todos y cada uno de los personajes. Un muro de hielo comparable al de Invernalia separa a cada persona de cualquier intento de empatizar y contar sus problemas a quien tiene enfrente. Un comportamiento bastante germano éste.
Y la segunda es el tipo de dedicación laboral que aparece representada. Según la película parece que en Munich se ha alcanzado un nivel superior de producción en el trabajo donde hay muy pocos bienes materiales y sí muchos “intangibles”. Me explico: las profesiones que aparecen en la peli están todas relacionadas con el arte: la madre, diseñadora de interiores, el pintor, pintor; ella, la joven, se dedica a la danza y desde muy niña ya tocaba el piano; el hermano estudiante pero con un prometedor futuro como esquiador profesional (Munich se encuentra muy cerca de los Alpes Alemanes); incluso un rollete que se echa la chica, escultor también. Sólo el padre difiere un poco, pero eso sí, es investigador de reconocidísimo prestigio que cobra una pasta inmensa y que por tanto junto al rol de la madre, también triunfadora, les permite llevar una vida bastante cómoda. En apariencia…
Menos mal que más o menos al final de la peli llega la cordura y nos desvelan que para nada es lo normal subsisitir en base a ese tipo de trabajos. Que obviamente en Alemania habrá muchísimas más personas que lo logren que en España, sí. Pero que no es tan corriente como lo pintan, también. Porque de ser así ya nos gustaría a todos ser muniqueses, ya.
Hace un año en invierno, mola. Se deja ver y te cuenta una historia de las que marcan y te deja un muy buen sabor de boca. Da un poco de pena esa frialdad que comentábamos, pero también te das cuenta que es un refugio necesario en el que tienen que aislarse los protagonistas debido a las situaciones que se irán descubriendo a lo largo de la historia. ¿Problemas de ricos, diréis..? Bueno, quizás no tanto. Os invitamos a descubrirlo.
Como complemento al film, os mostramos un vídeo sobre Munich para que conozcáis un poquito más a la capital bávara. Se trata de un timelapse bastante currado con el que descubriréis los sightseeing points más relevantes de la ciudad alemana. Algunos de ellos reconocibles en Hace un año en invierno.