Viaje al Salvaje Oeste Americano (I) - Utah
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Viaje al Salvaje Oeste Americano (II) – Arizona

En este segundo artículo sobre nuestro viaje al salvaje oeste americano cambiamos de estado, nos centramos en Arizona. Seguramente el territorio estadounidense que más podemos relacionar con el Wild West o por ejemplo con los paisajes del Coyote y el Correcaminos. No vamos a adelantar nada aún, vamos a ser estrictos en nuestro recorrido, pero sí que os adelantamos desde ya, que seguramente éste sea el recorrido más cinematográfico / televisivo / seriófilo y pictórico de todos los que hemos hecho en nuestra vida. Y no, no hemos consumido ninguna sustancia azul cocinada en una autocaravana localizada en ninguna parte para afirmarlo.

La magia que tiene google maps es que no sólo puedes utilizarlo para prepararte unos recorridos cojonudos con los que planificarte el viaje, como éste que abarca todos los puntos reflejados en éste y el anterior artículo:

https://drive.google.com/open?id=1nckqn6qrjHMcP0_E-f3eDaw87xHhP19X&usp=sharing

Sino que además puedes investigar mucho por tu cuenta y descubrir “áreas sospechosas” que adherir en tu ruta sólo por la pinta que dejan intuir desde el aire, como ya sabeis por la etapa por la que fuimos desde Zion a Moab por carreteras secundarias y que os contamos en el episodio anterior. Pues bien, en este área “divisamos” unas curvas muy muy atractivas que nos llamaron mucho la atención (seguimos hablando de google maps, guarros, no hemos cambiado a modo incógnito en el navegador) en concreto las que forman Goosenecks State Park, unos meandros superrevirados donde el Río San Juan, tal y como hace su hermano mayor el Colorado más adelante, ha esculpido una de las grandes llanuras del desierto americano creando un paisaje espectacular.

Quedaos muy muy bien con esta referencia, porque prácticamente a partir de aquí entraréis en Territorio Navajo, donde tendréis que tener especial cuidado… no porque os ataquen los indios y os arranquen la cabellera -al que tenga- y os quedéis con menos pelo que un lagarto volando hacia Turquía, sino por la siguiente razón…

EN TODA LA RESERVA INDIA NAVAJA ESTÁ PROHIBIDA LA VENTA DE ALCOHOL. Así que no lo dudéis, parad en cualquier gasolinera próxima a entrar en el territorio y haced acopio de cerveza. Y no paséis por alto este paso, porque os aseguramos que no os arrepentiréis en absoluto si queréis disfrutar al 100% de una de las experiencias / recuerdos más memorables de vuestra vida. ¿Qué será, será? Whatever will be will be…

De momento seguimos carretera adelante, disfrutando de paisajes y horizontes interminablemente bellos.

Infinitos puntos de fuga que sin embargo no son nada en comparación con uno de los escenarios más conocidos, espectaculares, bonitos, increíbles, evocadores, guapos, acojonantes, indescriptibles de toda la geografía americana y porqué no decirlo, del planeta. Estamos hablando de la vista con la que te recibe el Monument Valley desde la carretera 163 y que seguro habéis visto cienmillones de veces (así todo junto).

Otro truco y consejo: es muy probable que muchos de vosotros al recorrer esta carretera lo hagáis en sentido contrario al que nosotros hicimos, es decir, que vengáis de dirección Gran Cañón. Ni que decir tiene que por favor, si es así, paséis de largo la entrada que da acceso a Monument Valley y continuéis unos 20 kilómetros más hacia el Este hasta encontraros aquí y disfrutar de esta estampa.

Una escena idílica que probablemente también recordéis por aparecer en la peli Forrest Gump, y que si no termináis de ubicar, ya os decimos nosotros, que es justo el punto en el que Forrest, tras tres años, 2 meses, 14 días y 16 horas corriendo, decide parar y poner de nuevo rumbo a casa porque ya está muy cansado de tanto running y se ha acordado de lo bien que se está en la mesa camilla de su finca de Alabama tomándose un colacao calentito. Su nombre, Forrest Gump Point ¡del que os traemos vídeo!

Bueno ahora sí, ya ha llegado el momento, nos quitamos la gorra roja y nos colocamos el sombrero de ala ancha, nos colgamos la estrella de sheriff, armamos nuestro colt 45 al cinto y… hacemos check in en The View Hotel Monument Valley. Sin duda el lugar por el que deberéis apostar y luchar por conseguir vuestro alojamiento.

Apostar por él, porque os aseguramos que no hay mejor opción que éste para disfrutar de las maravillosas vistas que los monumentos del valle pueden ofrecernos. Luchar porque es un establecimiento supersolicitado donde las reservas disponibles de las habitaciones vuelan. Ahora os explicamos el porqué, aunque bueno, seguramente con la foto de este cuadro tomado desde nuestra habitación lo comprenderéis inmediatamente…

¿BRUTAL, verdad? Pues sí, así es. Simplemente no hay comparación. Como tampoco la existe, porque The View Hotel es el único hotel que se encuentra dentro del parque navajo de Monument Valley. El gobierno de Estados Unidos cedió la explotación en exclusiva a esta comunidad india en compensación al pasado expolio y “exterminio” de antepasados y recursos de la zona cuando conquistaron el Oeste, así que no hay mñas oferta disponible.

Pues lo dicho, ésta es la única opción, así que ya sabéis porqué debéis de concretar con ella, a ser posible, en cuanto saquéis los billetes de avión y tengáis claro la noche que vais a pasar aquí. A ver, no es barato, os lo decimos ya, pero una vez que estéis aquí os olvidaréis de lo pagado porque lo que tenéis enfrente simplemente os hipnotizará en todo momento.

Dentro del complejo tenéis varias opciones: camping en autocaravana, unas cabañas próximas -aquí la vista está mermada- o en el propio hotel. Y dentro de las posibilidades de dentro del propio hotel, varios tipos de habitación. No os preocupéis porque en el hotel desde todas vais a tener a los 3 grandes “mesas” enfrente vuestra, pero a pesar de eso, hay algunas diferencias a tener en cuenta.

Bueno, antes de nada, CONSEJAZO: si planificáis vuestra llegada más allá de las 7 de la tarde (muy probable si estáis de Road Trip) el acceso al Parque navajo de Monument Valley os saldrá gratis. Simplemente porque la garita de cobro ya estará cerrada y el indio en su casa. Además éste no es un parque nacional en el que poder usar el abono anual, no, aquí de pagar los 20$ de entrada no os libra ni John Wayne con dos pistolas, así que ya sabéis el dato, que siempre viene muy bien ahorrar un poco. Pero eso sí, vigilad siempre las horas de la puesta de sol, porque perderos el juego de luces que ofrece el atardecer en los Monumentos sería un error fatal.

Nuestra recomendación pues: la que resulta más cara (unos 200€). Pero no por capricho sino por lo siguiente. Este tipo de habitación, que se sitúa en la última planta del hotel, tiene su terraza al descubierto, por lo que de noche, ante ti se descubre un auténtico observatorio estelar en uno de los cielos con menor contaminación lumínica de todos los Estados Unidos. Y si tienes suerte, y como a nosotros, te hace un día completamente despejado, el espectáculo no puede ser más acojonante. Todo el cielo estrellado ante ti, con su Vía Láctea y con algo de suerte, más de una estrella fugaz cruzando el horizonte… Y lo que es aún mejor, disfrutándolo todo con EL PACK DE CERVEZAS CON ALCOHOL que has comprado en esa gasolinera que os comentábamos antes, justo antes de entrar en la reserva, jijiji. 

¡Pero es que lo mejor está aún por llegar! ¡AÚN TIENE QUE AMANECER! Así que no se os olvide consultar la hora, poneros las alarmas y a disfrutar. Ya os volveréis a dormir cuando acabe, pero por favor no os lo perdáis, porque ese justo momento en que Lorenzo empieza a asomar y comienza a iluminarlo todo es algo que jamás olvidaréis. Y para asegurarnos de que no lo hacemos, lo TENEMOS GRABADO EN VÍDEO: el que podéis encontrar después de estas fotillos y en el que aparte de ese momento mágico también os damos consejos sobre el hotel y os enseñamos bastantes cosas de él.

¿Pero por qué Monument Valley es un lugar tan deseado en nuestro subconsciente? Uno de esos escenarios que necesitamos visitar al menos una vez en la vida, por el que se nos caen los lagrimones al contemplarlo en directo, por el que somos incapaces de borrar la sonrisa de nuestra cara cuando lo estamos viendo, por el que nos sentimos que estamos en una película de cine… Pues está claro, precisamente por eso, porque Monument Valley ha sido la localización preferida de todos los directores americanos que han rodado westerns en el país.

Y bueno de los que no también, porque el propio Sergio Leone, una vez que ya pegó el pelotazo con la Trilogía del Dólar, lo tuvo clarísimo y quiso que su gran superproducción ya rodada en USA gracias al prestigio conseguido con las cintas de Almería, Hasta que llegó su Hora, se rodara aquí, en el mismo sitio en que John Ford -sin duda su gran influencia y maestro- hiciera sus grandes obras como La Diligencia o Centauros del Desierto.

Bueno pues bien, como no podía ser de otra forma, una vez allí tuvimos que rodar nuestra propia escena. Un corte de un salvajismo brutal donde una horda de indios nos atacó sin motivo aparente y sin piedad con una nube de flechas que oscureció el cielo en su totalidad y que provocó una de las muertes más agónicas jamás captadas por el obturador de una máquina: la mía. Con el documento os dejamos.

Siempre daremos gracias a que Clint Eastwood no estaba presente en ese momento por allí, porque si no, no nos cabe duda de que nos hubiera reclutado para su película autobiográfica como actor principal y claro, uno ya no tiene edad para meterse en berenjenales de este estilo, con alfombras rojas, entregas de los Oscars, fiestas privadas en Beverly Hills y Scarletts Johanson por el medio… 

La otra gran causa por la que Monument Valley está en nuestro imaginario colectivo como paisaje inigualable, la tiene la publicidad. En concreto la de Marlboro y la gigantesca campaña que llevó a cabo durante décadas y que todos conoceréis como Malboro Country. Cientos y cientos de anuncios impresos donde se mostraba un increíble paisaje natural americano y un vaquero a caballo fumándose un cigarro. Un CAMPAÑÓN que directamente creó parte de la identidad cultural del país y porqué no decirlo, influyó en gran parte de la cultura occidental. Al menos hasta que la publicidad relacionada con el tabaco fuera prohibida prácticamente en todas partes y empezaran a acribillar con el mensaje de Fumar Mata..

Así que no es de extrañar que la gran mayoría de hitos que veréis en el parque ya os suenen de antes, porque seguro seguro que ya los habéis visto en alguna parte. Desde este artículo de nuestro viaje al salvaje oeste americano os vamos a recomendar y mostrar 3 puntos imprescindibles que no debéis dejar de pasar por alto y como ejemplo de lo que os decimos, estas tres localizaciones aparecen en la película El Llanero Solitario de Disney que protagoniza Jonhy Depp. A continuación de nuestras fotos os adjuntamos capturas de cada uno de ellos.

Por cierto, si bien hay una serie de vehículos especiales que podéis contratar justo en las garitas que se encuentran a las puertas de The View Hotel, a estos tres podréis acceder fácilmente en coche. Y aunque el camino no está asfaltado, el conducir por él no es para nada preocupante. Pero eso sí, tendréis vetado el acceso a algunos senderos por los que sólo los indios navajos con estos vehículos pueden circular. Os ponemos primero el vídeo general y a continuación las fotos y descripciones.

The John Ford Point, conocido así por ser uno de los puntos donde el director estadounidense solía colocar a un jinete en la lejanía sobre él y captarlo en plano a través de un brutal panorámico. El paisaje es increíble y las fotos de postureo que podréis sacar con vosotros sobre él son de esas que no tienen rival en ningún otro story…

The Artist Point nos ofrece la vista panorámica más amplia del valle. Un vistazo al conjunto total de todos los monumentos. En este lugar se colocaban los pintores que venían hacia aquí a hacer sus láminas para, como ya os contamos en el anterior artículo con el caso del parque nacional de Zion, dar a conocer esta maravilla natural a través de los diarios y conseguir que fuera declarado espacio natural protegido. De esas ilustraciones, los primeros realizadores de Westerns construirían sus referencias para empezar a dotar de identidad a todo el genero. Fue aquí, en esta inmensa llanura, donde Marty McFly huyó de un grupo de indios en el DeLorean durante su viaje al pasado al año 1885.

The North Window, el tercero y con el que nos despedimos ya de Monument Valley. Un tajo enorme en uno de los “mesas” más grandes del valle que caprichosamente nos muestra una de las formaciones más peculiares y reconocibles. Tres puntiagudas agujas que recortan el horizonte. También nos puede recordar en cierto modo a los Argonaths que dan la bienvenida a Aragorn y al resto de la Comunidad cuando navegan por el río Anduin. En cualquier caso un marco espectacular.

Nuestra siguiente parada es la ciudad de Page, la que puede considerarse etapa natural en el desplazamiento que supone ir desde Monument Valley hasta el Gran Cañón del Colorado. Sin duda, yendo desde uno al otro, viendo la inmensidad de las distancias, las grandes llanuras, lo yermo del terreno y el calor que hace durante el día – ya a primeros de mayo… en los meses de verano tiene que ser algo infernal- no te sorprende en absoluto que hasta la llegada del ferrocarril, de las construcciones de las vías y de los primeros poblados a sualrededor, fuera imposible dar “conquista” a estos terrenos.

Page es imprescindible por 3 razones. La primera porque ya se encuentra fuera de territorio navajo y por lo tanto la venta y consumo de alcohol es completamente libre. Además relacionado con esto porque es una ciudad con una marcha relativamente importante con gran cantidad de gente joven con la que intentar ampliar miras en relación a la alianza de civilizaciones hispano-usa. La segunda porque a escasos kilómetros de ella se encuentra Antelope Canyon, otra de las visitas marcadas a fuego en este viaje al salvaje oeste americano. Y la tercera porque todavía más próxima si cabe tenemos a Horseshoe Bend, otro hito espectacular del itinerario protagonizado por un gran meandro del Río Colorado. Vamos por partes…

Lo primero que nos sorprendió de Page fue su asombrosa, increíble y totalmente ridícula concentración de diferentes órdenes religiosas que se aglutinan en la población. Ya lo hablamos en el anterior artículo, Utah y en concreto Salt Lake City, cuna de la iglesia mormona, se encuentra a tiro de piedra, pero es que aun así el nivel de feligreses y distintas congregaciones reunidas directamente da miedo. HASTA 13 IGLESIAS DISTINTAS contamos en la Main Road que atraviesa la ciudad. Fijaos que lo grabamos hasta en vídeo de lo que nos impresionó. En fin, en realidad lo único relevante de esto es que nos vale como referencia para localizar fácilmente Big John’s Texas Barbeque: el restaurante con música en directo y grandes costillares de ternera al que os aconsejamos – obligamos – ir para poneros hasta arriba de carnaca y pedir para beber albóndigas. Justo cuando se acaban las iglesias… allí está la vaca ahumada en un depósito a la que hincarle el diente, jejeje. 

Antelope Canyon. Sobran las palabras. Seguro que lo conocéis. Habéis visto imágenes de su interior 100%. Bien en libros, bien en documentales, bien en vídeos de youtube o bien EN INSTAGRAM. Es un desfiladero muy muy angosto de una profundidad de unos 20 metros cuyas paredes son superlisas, sus colores oscilan entre el naranja y el rosa y cuyas caprichosas formas dan oportunidad de tomar fotos que parecen de otro mundo…

¿Ya, verdad? Lo habéis reconocido… lo conocéis… pues bien como vosotros cientos de miles de personas y ¡chorrocientos millones de chinos más! Es uno de los sitios que encontraréis más masificados y que seguramente debido a ello, en no demasiados años se deberán tomar medidas para limitar de forma drástica las visitas o directamente se perderá la maravilla natural que Antelope Canyon representa.

Que no os engañen las imágenes anteriores. Si no aparece ninguna persona en ellas es debido a que tuvimos muchísima suerte con la compañía que contratamos para la visita y en especial con el minigrupo que nos tocó -ojo, es imposible ir por tu cuenta hasta allí, está prohibido, aparte del 4×4 necesario-. Fuimos los últimos de nuestro turno y justo después de nosotros se organizaba un tour fotográfico que lo preparan de tal forma para que se puedan sacar fotos a los mejores encuadres sin gente. Así que sólo tuvimos que acercarnos un poquito de escaqueo hacía allí y desde atrás de ellos y sin molestar, aprovecharnos de nuestra altura y de nuestra suerte. Pero vamos, que lo que os venimos a referir es que lo que os vais a encontrar en vuestro recorrido por Antelope Canyon es básicamente esto…

Hordas y hordas de personas moviéndose a paso muy muy lento por un estrecho pasillo y disparando fotografías sin parar. Un atasco continuo que te provoca bastante agobio mientras estás recorriendo el camino. No sólo eso, sino que además, con tanta “fiebre” por sacar una foto perfecta, te encuentras que disparas sin parar a todas partes y al final, como realmente no reflexiones un poco y te des cuenta de ello, está presión provocará que no disfrutes apenas de estar donde te encuentras. Porque si que es cierto que estás en un lugar que es único y donde siguiendo los consejos de los guías y jugando un poco con la cámara puedes llegar a conseguir fotones que realmente son brutales.

Además hay puntos muy muy señalados que representan figuras concretas con bastante exactitud, así que cuando por ejemplo te dicen que encima tuya se encuentra “el Ojo del Dragón” y tu lo divisas, y disparas y ves reflejadas en la pantalla de tu cámara cosas como ésta, pues te da un subidón tremendo de lo que acabas de conseguir. Sobre todo cuando con un poco de pericia perfecciones el tiro…

Por nuestra experiencia os aconsejamos que contratéis el tour con la compañía con la que lo hicimos nosotros: Adventurous Antelope Canyon Photo Tours. Lo cierto es que como os decimos nos pareció muy muy masificada la experiencia, pero lo peor es que no tuvo nada que ver con lo que nos fuimos encontrando cuando emprendimos el camino de vuelta y vimos como la siguiente compañía a la que dábamos el relevo, aglutinaba todavía mayor cantidad de gente dentro del desfiladero. 

Así que confiad en ellos y reservad con esta gente. Hay dos tipos de reserva, es decir dos cañones distintos. El Upper (el más conocido y el que nosotros visitamos) y el Lower (menos conocido, menos gente y más barato) si bien os recomendamos el primero, a pesar de que después hemos visto algunos vídeos del segundo y no está nada mal tampoco. Pero bueno el motivo de elegir el Upper es que en él aparecen las llamadas Lightbeans, unos haces de luz que se filtran desde el cielo y que provocan unos juegos de luces que dejan sin palabras. Eso sí para ello tendréis no sólo que visitar el Upper, sino además contratar el intervalo horario “Golden Hour” que coincide cuando el sol está en su punto más álto. Y más caro, claro… 74$.

Os recomendamos especialmente este vídeo donde os mostramos la VISITA ÍNTEGRA al Upper Antelope Canyon para que veáis con vuestros propios ojos la que se forma aquí. ¿Merece la pena? SÍ. Que os defraudará por la cantidad de gente… TAMBIÉN.

¿Qué nos queda de Page? ¡Ah sí, dos cosas! El lago Powell y la Curva de la Herradura del Río Colorado. Vamos primero con el lago. El lago Powell es una de esas obras faraónicas que construyeron los usanos cuando empezaron a tener muchísima pasta tras la segunda guerra mundial y se empezó a promover entre la población el new deal del sueño americano: una casa unifamiliar, un coche, una nevera, una lavadora, una tele y niños, muchos niños. El inicio del consumismo y la venta a plazos…

Esto resultó en un incremento de la población y sobre todo de extensión de las ciudades a base de los grandes barrios residenciales que conocéis. Pero claro, para esto hace falta agua almacenada, sobre todo en estos estados del sur de Estados Unidos compuestos en gran parte por desiertos. Pues la solución en Arizona, al igual que se hiciera más adelante en Nevada con la construcción de la Presa Hoover para dar suministro a Las Vegas, fue la puesta en pie de la Presa Glen. Un coloso que tapona un cañón de unos 300 metros de altura y que con su inundación dio lugar al nacimiento del Lago Powell, una masa no menos gigantesca con una extensión cercana a los 300 kilómetros y 3057 de longitud total de costa… 

Lo interesante del Lago Powell es que además de dotar de agua a parte de Arizona, Nevada, Nuevo Méjico y California es también un auténtico punto de ocio. En él podéis practicar kayaking, paddle surf, moto acuática o, como nosotros, dar un paseíto tranquilo en barco, que tras tantos días de ajetreo, carretera, trekings, y polvo del camino pues sienta fenomenal. Estar allí un poco a tu bola, que te vayan contando la historia y curiosidades del lago y contemplar calmadamente lo que tienes ante ti. Está interesante porque se adentra por zonas del lago que son bastante estrechas (prácticamente el barco toca ambos lados del desfiladero, y se puede ver muy bien lo cristalina y reposada del agua en estas zonas. Recordad: 300 metros de profundidad tiene el bicho…

Como referencias cinéfilas en el lago se rodaron Broken Arrow, dicen que parte de Los Diez Mandamientos de Charlton Heston, concretamente se supone que el Monte Sinaí es una montaña que da al lago -pero después yo he investigado a posteriori y me parece que nos la metieron doblada- y ésta sí, también de Charlton Heston, el Planeta de los Simios. El lago Powell es exactamente la masa de agua donde amerizan los astronautas tras su viaje espacial y donde el presidente de la asociación del rifle americano se parte la caja en el meme que todos conocéis.

¡Os dejamos el supervídeo interesantísimo y agradable sobre el paseíto en barco!

¡No nos olvidamos de la Curva de la Herradura del Río Colorado! Seguramente el meandro más espectacular que realice un río de todos los que hemos visto. Bueno el del Tajo en Toledo es impresionante también, pero es que este Horseshoe Bend, ¡excava literalmente una llanura inmensa a más de 300 metros de profundidad! Y lo cierto es que el paraje es muy muy evocador. Para llegar a él hay un pequeño sendero de un kilómetro y pico desde el parking que hace que conforme te vas acercando al destino, el terreno se vaya transformando dejándote intuir que algo gordo se acerca. Y de repente… ¡PUM! ¡Ahí lo tienes!

Eso sí, os tenemos que volver a advertir que como atracción turística ha experimentado un boom similar a Antelope Canyon, sobre todo con el tema de instagram. Y lo que hace apenas 10 años era una cifra de unos 2000 visitantes anuales, hoy se ha multiplicado hasta unos 2000 visitantes diarios…  Provocando que claro, el lugar se encuentre bastante masificado, y que tras lo que tu cámara está captando, pues haya gente. Mucha…

Si a esto le sumas que todo el que anda por allí quiere sacarse la foto de su vida para colgarla al instante en internet y que a muchos le entra ese ansia de la instantánea perfecta con la mejor pose pues puede ocurrir lo que puede llegar a ocurrir. Que llegues a colocarte en sitios que realmente pueden ser peligrosos para uno.

Como ese que veis en la foto de arriba y que descubre su riesgo cuando estás de lado mirándolo, pero que de frente para nada hace que se intuya su peligrosidad…  Pues bien toda esta suma provoca lo que provoca. Que la cifra de turistas que se despeñan por Horseshoe Bend no haga más que aumentar año tras año. Tanto que finalmente las autoridades han tomado medidas y, en contra de lo que normalmente suelen hacer en Estados Unidos, donde los parajes naturales suelen respetarse al máximo y allá cada uno con lo que hace en ellos, aquí sí están empezando a acotar la zona y a construir barreras para asegurar la integridad del visitante.

Decimos esto porque precisamente a nosotros nos afectó en cierta manera. El día en que fuimos a visitar la herradura por primera vez, una persona se había caído y se había cortado el acceso a las visitas por estar realizándose las labores de rescate del cuerpo de ese turista. Así que ya sabéis, mucho mucho cuidado por favor. Nada de hacer el cabra y el postureo que se lleve a cabo, siempre bajo responsabilidad y sentido común. Os incluimos vídeo sobre la visita completa. Las imágenes son increíbles…

Venga ánimo que nos vamos acercando al final. Nos toca ahora visitar El Gran Cáñón del Colorado. Ese monumento natural que estamos seguros al 100% que todos y cada uno de vosotros ha querido ver en vivo. Y no es para menos desde luego. Dicen por ahí que no hay nada comparable a la impresión que en ti provoca el contemplar por primera vez el Grand Canyon, y oye, os podemos asegurar que en nuestro caso esto se ha cumplido al 300%. Y hemos visto cosas eh… pero es que esta visión te deja con el culo torcido y con una sensación de miguita de pan que no puedes hacer otra cosa en ese momento que reírte como un carajote. Jei jei jei…  Sobre todo si, y mucho ojo con esto, vuestra primera visión es desde DESERT POINT.

La parte más amplia del cañon con más de 29 kilómetros y unos 1600 metros de altura. Como decimos, la parte más ancha de los más de 400 kilómetros por donde se extiende y desde donde, además, en días claros podemos contemplar una distancia de hasta 125 km…  Así que con total sinceridad os lo decimos, si podéis elegir, que sea este vuestro punto de partida de todos los miradores repartidos por Grand Canyon. Ved vosotros mismo el porqué y no os perdáis el momento exacto en que nos llevamos esa primera impresión en este vídeo, por favor.

La portada del vídeo de youtube que tenéis arriba sin embargo refleja Mather Point, seguramente esa imagen que todos tenéis en mente cuando pensáis en el Gran Cañon. No en vano, está muy muy próxima a Grand Canyon Village, la ciudad dentro del parque nacional que engloba a los hoteles disponibles en el lado sur del accidente. Es también la más conocida porque es a esta zona donde se suele desplazar el turisteo procedente desde Las Vegas, tanto por cercanía como por accesibilidad.

La “orilla” norte sin embargo, intentando acaparar un poco de esta marea “contraatacó” con la construcción de la famosa pasarela que discurre por el aire y que tiene el suelo de cristal para dar más impresión. Seguro que también os suena.

Si tenéis las ganas, los días, la pasta y sobre todo la suerte, podéis entrar en el sorteo que os permitirá acampar en el fondo del cañon. Recordad, 1600 metros más abajo del nivel en el que nos encontramos. Si ganáis el permiso, podréis dormir a orillas del río Havasupai, conocido por sus aguas azul turquesa y su serie de pequeñas cascadas que discurren entre paredes rojas. Investigadlo porque la verdad es que está muy muy curioso y tiene pinta de merecer mucho la pena. Eso sí, muy atentos a cuando salen las fechas para apuntarse porque las plazas para optar a ellas literalmente vuelan.

Os dejamos un par de fotos más, donde para variar, otros dos imbéciles se juegan la vida para ir más allá que ninguno y sacarse la foto un poquito más exclusiva que cualquier otro… y esto con 1600 metros de nada por debajo…  En fin, fijaos como cambia la tonalidad de la piedra con el atardecer. Una pasada.

Y ya por fin  (de verdad que sí, que estamos a punto de acabar) comenzamos con la última etapa de este Road Trip de ocho días de viaje al salvaje oeste americano. La nueva parada nos va a llevar a un sitio mágico, lleno de misterio, superenigmático y que joer, nos hacía mucha mucha mucha ilusión visitar. De hecho es un lugar de otro mundo, porque nos encaminamos hacia Meteor Crater, el impacto de meteorito mejor conservado de los que existen en la Tierra.

Una superhostia galáctica de una roca extraterrestre que dejó una marca en la corteza terrestre hace 50.000 años. Para que os hagáis una idea de la magnitud del choque, en un documental muy simpático e interesante que te ponen en el centro de interpretación del espacio, cuentan que el objeto iba a tal velocidad que recorriría la distancia que separan Los Ángeles de Nueva York en tan sólo cinco minutos y que el tamaño del agujero que provocó al aterrizar contra el suelo tiene el tamaño del Downtown de la ciudad de San Francisco. 

Meteor Crater se encuentra en pleno desierto, en una planicie que tiene a la ciudad más cercana a más de 50 kilómetros, por lo tanto conforme vas llegando al sitio, más te sorprende dar con ese hito en medio de la más absoluta nada.

Otra cosa que está muy interesante es que en el edificio colindante hay varios fragmentos del que fuera el objeto extraterrestre de más de 50 metros de longitud. Y entre ellos, el que se conoce como Basket Meteorite que tiene tras de sí una curiosa historia de robos, secuestros, desapariciones y vueltas a casa que si os interesa os contamos en detalle en el vídeo que le dedicamos a este sitio tan “espacial”.

Y veeeeenga, ya os ponemos fotos del cráter de una vez. Por cierto, no dudéis en acercaros a la plataforma de observación inferior que asoma al agujero. En ella hay una serie de telescopios por los que mirar a través, y en los que podréis ver objetos de “tamaños conocidos” para que os podáis hacer una idea real del sideral tamaño del agujero.

¡Y aquí se acabó nuestro viaje al salvaje oeste americano! Abandonamos el Far West en nuestra diligencia de 150 CV no sin antes pasar por el pueblo con el nombre más chulo que podáis imaginar  y que sin duda refleja muy bien el espíritu de lo que por aquí se coció hace ahora unos 150 años. Sólo un pequeño alto en el camino para admirar la presa Hoover de la que yo os hicimos introducción en el párrafo del Lake Powell y que gracias a ella permitió que ese infierno en la Tierra llamado Las Vegas apareciera en el mapa. Yo no voy a hablar nada de ella, que de esta ciudad sobran los artículos, fotos y documentales. Si os interesa, os veis Casino de Scorsese y ahí lo comprenderéis todo.

Lo que sí que os vamos a descubrir ya para finalizar es una casa muy especial que se encuentra en las inmediaciones de la ciudad del estado de Nevada. No es otra que una réplica a tamaño real de la casa de Los Simpsons que fue construida y sorteada posteriormente como parte de una promoción del estreno de una de las temporadas de la serie por la FOX. Estuvo pintada en su momento como la original de Evergreen Terrace, pero su dueño actual decidió camuflarla como una vivienda normal para evitar peregrinajes y visitas de indeseables como nosotros.

Indeseables que por supuesto no pudieron evitar la tentación de posar ante ella y hacer un vídeo para que la podáis ver al natural y en movimiento. 

Good bye to all, my friends!

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Javi Ponce
Redactor publicitario, estratega de marketing, responsable creativo, periodista de viajes, director de contenidos, dominio de WordPress y especialista en Comunicación 2.0. Todos esos títulos para resumir que soy un buscavidas y que siempre estoy dispuesto a aceptar un buen trabajo y a disfrutar colaborando en un proyecto interesante.

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